El dolor cervical o cervicalgia es una de las patologías con mayor prevalencia en la sociedad actual. Se trata de un problema muy habitual ya que no sólo está relacionado con movimientos bruscos o posiciones incorrectas, sino también con otros muchos factores como el estrés, el peso excesivo en los hombros, las digestiones pesadas…
Nuestra columna vertebral está compuesta por cuatro tipos de vértebras (cervicales, dorsales, lumbares y sacras) que deben movilizarse de manera armónica y bien distribuida. Esto es algo que no suele pasar, las vértebras cervicales y lumbares suelen ser zonas de hipermovilidad (excesivo movimiento), mientras que las vértebras dorsales y el sacro son zonas de hipomovilidad (poco movimiento). Esta situación es debida a sus características anatómicas.
En otra ocasión profundizaremos más en este concepto hiper-hipomovilidad tan interesante. Sólo queremos explicar algo muy importante para entender la mecánica cervical, cuando tenemos una columna dorsal y caja torácica muy rígida, toda esa falta de movimiento va a repercutir en que nuestro cuello tenga que trabajar más y moverse en exceso, lo que puede provocar dolor.
¿Qué síntomas relacionados son los más comunes?
- Dolores de cabeza.
- Rigidez cervical.
- Dolor a los movimientos de rotación, inclinación, flexión y extensión del cuello.
- Tensión o dolor mandibular.
- Hormigueos o pérdida de fuerza a lo largo de los brazos hasta las manos.
- Náuseas, malas digestiones o problemas viscerales.
Consejos posturales generales
- Movimiento. Lo más efectivo es no mantener la misma postura durante más de una hora, ya sea con el ordenador, con el móvil o tumbado, debemos procurar levantarnos y mover nuestra columna al menos unos minutos.
- A la hora de dormir, buscaremos una posición horizontal de nuestra columna cervical. Si dormimos boca arriba la almohada debe ser baja y si dormimos de lado, deberá tener algo más de altura.
- Durante la posición de sentado, elige una silla alta con respaldo recto y evita los sillones blandos que se hunden.
- Cuando vamos a cargar con un peso, lo ideal será distribuirlo en ambos brazos por igual. De la misma manera, se aconseja llevar las mochilas con dos asas.
- Realiza estiramientos y movimientos de la espalda en general para evitar sobrecargas musculares.
Tratamiento
Si no has realizado los consejos posturales y ya tienes dolor de manera frecuente, es importante que acudas a tu fisioterapeuta de confianza para que te valore y encuentre el origen de tu dolor cervical.
En caso de haber sufrido un golpe o una caída, será recomendable acudir al médico para descartar patologías más graves.
El tratamiento activo por parte del paciente se encargará de normalizar los gestos funcionales alterados, utilizando ejercicio terapéutico, técnicas miotensivas o terapias de visualización de movimientos.
Los movimientos recomendados serán todos aquellos cuya amplitud evite la posición de dolor, debemos intentar mover la columna cervical sin dolor para no generar miedo al movimiento.
En ocasiones, mis pacientes me preguntan si pueden ponerse calor o frio, suele ser una duda bastante común. Habitualmente recomendamos más calor que hielo, debido a su función vasodilatadora del sistema circulatorio y que provoca distensión de las fibras musculares, además de un efecto relajante. Por el contrario, en caso de inflamación o un dolor excesivamente grande se recomendará hielo por su efecto analgésico.
Esperamos que os sirva nuestro post, si tenéis cualquier duda o consulta podéis mandarnos un mensaje sin ningún compromiso.
Os dejamos los mejores ejercicios para aliviar el dolor cervical en el siguiente ENLACE
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